lunes, 15 de junio de 2009

"mamá, papá: soy gay/ soy lesbiana"

2. LA NEGACIÓN (Un escudo contra la amenaza).

La negación ayuda a la persona/as a mantener una protección contra un mensaje amenazante o doloroso. Es muy diferente al shock porque indica que una persona ya escuchó el mensaje e intenta construir un mecanismo de defensa para evitar afrontarlo.

La negación puede manifestarse en muchas formas: hostilidad (”Ningún hijo mío me va a salir maricón”), rechazo (”Es solo una etapa, al rato se te pasara”), ignorarlo (”Que bien hijo/a, ¿quieres un sándwich para cenar?”), desligamiento (”Perfecto, si quieres se un maricón yo no quiero saber nada al respecto”), pruebas en contrario (“Pero si siempre has tenido novia/o”), etc.

No olvidemos que la percepción sobre tu homosexualidad será distorsionada por todos los mensajes que ellos han recibido y aceptado de una sociedad homofóbica como la Latinoamericana. La manera en la que “la negación” se expresa puede ir desde posiciones aparentemente tranquilas en algunos casos (“no pasa nada”, tratan de decirse a sí mismos) hasta los gritos histéricos o el llanto, en otros. Muchos padres se van por el centro, gritan mucho y usualmente lloran.

Otras formas de negación.

Al pensarlo un poco, pero siempre dentro de esta etapa, posiblemente tus padres crean de que agarraste estas “mañas” por algún amigo, en alguna actividad gay circunstancial, que estás confundido o simplemente porque lo viste como algo interesante y peligroso. Tal vez piensen que el hecho de que veas información sobre homosexuales te atrajo a ello porque no tenías la suficiente madurez mental para saber qué querías. Finalmente existe también la posibilidad de que te envíen, o te quieran enviar, a ver a un psicólogo/a.

Puede que sea útil que sugieras algunas personas como consejeros si tus padres piensan que necesitas hablar con alguien para salir de su confusión. Sería recomendable que sugirieras una persona no gay porque tus padres querrán un punto de vista “objetivo”. Si te presionan para que vayas con un consejero/a, sugiere que ellos vayan también. O pídelo posteriormente al consejero/a, si piensas que les ayudará. Ellos se resistirán con la mentalidad de que ellos no necesitan ayuda, pero en el fondo y dando un poco de tiempo probablemente le abrirán las puertas a alguien que pueda hablar con ellos al respecto.

Tus padres probablemente necesiten algo de ayuda para diferenciar lo que es “normal” de la “norma”. Es posible que piensen que la homosexualidad no es normal. Puedes ayudarles explicando que aunque la homosexualidad no es la norma, es lo que es natural en ti. Remarca que en toda la creación existen excepciones a la norma: aunque existe mucha gente diestra existen zurdos, aunque muchos tienen ojos del mismo color, existen personas con un color diferente en cada ojo. Ellos necesitan comenzar lentamente a comprender que, aunque tu orientación sexual no es la norma, definitivamente es un sentimiento natural y honesto de respuesta en ti.

Si su negación se expresa en la forma de que “ellos no quieren hablar de eso”, deberás tomar una sutil y amable iniciativa si no han cambiado en su forma de pensar en más de una semana. Amablemente aborda el tema cuando se vean relajados, personaliza el mensaje de modo que ellos sepan que es muy importante para ti y que puedas penetrar sus defensas.

Camina a su mismo ritmo.

No existe la necesidad de decirles más de lo que ellos te pregunten. El poner información adicional y experiencias en sus manos antes de tiempo solo les ayudará a construir mayores defensas. Sólo responde a lo que ellos te pregunten, eventualmente ellos tendrán mas preguntas para ti en otra ocasión. Ellos se encuentran un una etapa en la que no saben cómo formular sus dudas y es tanto lo que les preocupa que no saben cómo expresarlo. Así que tu tendrás que ayudarlos a clarificar sus preguntas cuando éstas lleguen.

Deberás estar preparado para manejar a tus padres individualmente de ser necesario. Muchas parejas reaccionan con esta revelación como reaccionan ante otros shocks; uno de ellos, tu padre o tu madre, toma la delantera antes que el otro. Que no te moleste el más lento de los dos.

Incluso no es poco frecuente que las parejas tengan pequeñas disfunciones en su propia relación cuando esto ocurre. El que parece adaptarse con mayor rapidez puede pensar que su esposo(a) se mueve muy lento y viceversa, la otra parte puede pensar que su pareja esta aceptando demasiado rápido la situación. Los padres que se mueven a diferentes velocidades podrán tener diferentes niveles de tensiones ya sean expresadas o no. Intuyendo esto de antemano, algunos prefieren hablar solamente con uno de los padres. Al que consideren capaz de asimilación. Posteriormente, con el consejo del padre o madre, ven si es conveniente o no decirlo al otro miembro de la pareja. Cada quien tiene que ver lo más adecuado en su caso.

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